No pienso darle la espalda

seguiré de pié junto al rió

que vio correr ese atardecer

en que yo fui tuya y tu mío.

Orgulloso él rescata

de su aguas transparentes

el murmullo de las piedras...

ellas cuenta de nuestra vida

ellas nacen para dar luego salida

recogiendo a su paso

cualquier cosa unas piedras una hojas...

Tomo una de esas piedras

que el rió lleva

manchada de arena

esa que sus aguas quiebran...

Rompiendo nacimientos

rompiendo movimientos

simétricos, casi perfectos...

Al levantar una descubro

una imagen en el agua

casi desconocida

quedo muda... no quiero mirar

¡tengo miedo !

quiero gritar y gritar.

Por unos instantes

temí verme allí

pero solo era el futuro

el que yo vi.

El me dijo, de la vida

transparente como el agua

imagen imaginada

en el agua reflejada

pasajera del tiempo.

solo por un momento,

he de decir que hoy mas que nuca

¡quiero, y quiero vivir!

seguir con este mundo

pero seguir aquí.

                    Solitaria