ABISMO
Desenterraste el sabor de la vida
que por siglos no degustaba.
Incentivaste la libertad en mi corazón
estimulando mis alas plegadas.
Sin embargo mi espíritu reprimido
estaba ajena al dolor,
pero apareciste tú disfrazado
de la suntuosa dignidad de la
literatura clásica….
Atractivo que llegó a mis profundidades
proliferando versos extasiados
haciéndome flotar en cielos perfumado
de azucenas.
En el ensueño, hoy quebrado,
siento mi cuerpo como es tragado
por un abismo eterno
donde no encontraré descanso
haciendo mi desdicha imperecedera.
18.10.2009
Autora F. Consuelo
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